El contacto cara a cara es la base de la relación entre el paciente y el médico pero lamentablemente en esta pandemia, si seguimos con ese contacto, corre riesgo tanto el paciente como el médico de contagiarse de coronavirus.

Las visitas en esta situación se deben reducir al máximo y en todo caso se pueden hacer vía telefónica o por telemedicina.

Pero si hay que tener contacto con el paciente, tanto el centro y el médico tiene que estar preparados con equipo de protección e infraestructura adecuada para que el paciente no entre en contacto con los pacientes con enfermedades respiratorias con sospecha de coronavirus, dónde están los pacientes respiratorios.

Pacientes con cirrosis descompensada

Usar tele medicina o contacto telefónico para consultas de rutina.

Evitar la admisión al hospital

Con respecto a los que están para trasplante hepático solamente se deberán enlistar los que están una urgencia con una función hepática muy agravada o aquellos con falla hepática fulminante.

Ademas de pacientes con hepatocarcinoma que estén en el limite de la indicación de trasplante y no puedan realizar otro tratamiento puente en otro centro.

Reducir o posponer las internaciones para evaluación pre-trasplante hepático no urgentes o en todo caso pueden hacerse estudios en otro centro de menor complejidad cerca de su domicilio.

Hacer hincapié en las medidas de prevención de la descompensación como los antibióticos en la peritonitis bacteriana espontánea, el propranolol para sangrado por varices esofágicas y las pautas para reducir la encefalopatía y de éste modo evitar las internaciones.

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